Como un lago de sangre y de
mercurio
tu luz se me aproxima desde el
monte
partido en dos mitades por tu
imagen.
Tu sexo de dragón se precipita
desde la negra roca del sepulcro
hacia las avalanchas de la vida,
Pero sólo es un sueño de colores,
con una tierra azul, un mar
dorado,
ríos tornasolados hacia el
fondo.
Tus brazos gigantescos se separan
de los contornos que, del
horizonte,
bajan a los diamantes de rus
días.
Tus muslos de color de sacramento
teñidos de escarlata y de oro rosa
oscilan en espacios disidentes
Y de tu muerte brota un surtidor
de fuego amarillento que respira
a través de un gemido milenario.
Y:a no recuerdo nada de tus
dulzuras pétreas,
ni sé cómo era el grito de tus
fuegos vivientes.
Ya no puedo acordarme de la caverna roja,
de la caverna negra, de la
caverna blanca,
Ya no sé si los cielos están
bajo la tierra,
ni recuerdo el vagido de las olas
de encima.
Ni reconozco el tacto de los tallos
que crecen hacia la verde sombra
de las profundidades.
Ya perdí la corona con que me
coronabas,
las llamas y las rosas y el
rumor de rafees.
Ya no sé si mi sangre vertida era tu tormento,
ni si de lo sublime llovían las violetas.
Ya no recuerdo nada de tu basalto
blanco
ni de tus precipicios de
tersuras titánicas.
Ya no recuerdo el sueño de tu
dorado vientre
donde suave crecía trigo carbonizado.
Ya no recuerdo el orbe de tus
montañas ávidas
irguiéndose tan cero que
aplastaban mi espíritu.
Ya no recuerdo nada. Perséfone,
y me alejo
hacia d helado filo de una
espada desnuda.
Mi máscara es fa lira: yo mato
cuando canto
aunque esa muerte sea también mi
propia muerte.
Dejando deshacerse lo que en mí
es árbol.
catarata, sol, pantera, empiezo
a comprender mi claridad.
Ni siquiera la pálida amatista
puede significar
lo que abandono al borde de la
llama de mí mismo.
Ni un cerco de diamante, ni de azul celeste
se aproximan a quien arde donde
el espacio ignora dimensiones.
Si fui crucifado no me acuerdo,
ni si me mutilaron previamente.
Nadie puede llegar a donde estoy
Pasaré por la muerte como luz,
y como sombra. paso por la vida:
Cristal de los cristales encendidos.
Dejé todos los valles de las
vidas, dejando las caricias con las manos.
Cordillera de rosas canta. y sírveme
de apoyo.
El mar es un pedazo de cristal
bajo mis alas negr.as como el
ciclo.
Ya me olvidé del cuerpo y del
color
de las praderas suaves y
humeantes.
La luz es solamente la belleza.
Mi lira está esperando en la
galaxia
y las flores devoran los
volcanes.
Cordillera de hielo canta y
sírveme de apoyo.
¿No ves que soy tu dios
y me dirijo a mi ciudad de
hierro transparente?
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